lunes, 2 de diciembre de 2013

AD EPHESIOS


Arde el cielo.
Las constelaciones todas                 
retienen su silencio en el nadir

Cabalga desde la soledad del tiempo 
la oscura marca del efesio

Todo rueda todo es nada ilusión de ser
Lo que es no fue, no ha sido no será
Gota amarga del agua que no sabe su destino
Apenas polen, armisticio del abismo
Duro estigma de la luz
Acariciando un sueño que la muerte acapara

Nada es tacto, nada viento
Tic-tac alucinado el cierto fin
Lo demás
Argucias del  magín
Mientras la sombra aguarda su botín.

viernes, 25 de abril de 2008

A LA LARGA

A la larga, nada es lo que parece ni lo que se sueña.
Las nubes de la tarde esconden una luna incierta
Que no acierta a inclinar la balanza
y las horas huyen desbocadas por la ruta del silencio.

Cae el aceite sobre la sal de un vago tiento.
¿Cómo será vivirte el día a día? ¿Envolver de a dos la mañana
En el aroma del café? ¿Navegar en las cavilaciones de lo ignoto
Con la escarcha del invierno acechando la templanza
Y el jugo del tomate humedeciendo los no sé?
Cae la noche.
Desde la Osa hasta la Cruz la retina rayando del magín
Con el peso viscoso de lo que no tiene nombre
Y ya no sé por dónde habitas, ni qué río navegas
Ni si es mi aliento signo entre tus días
Ni si es mi sangre rayo que desguaza la muerte.

A la larga, mete siempre la huesuda su sombra
Hasta en el más luminoso de mis días.

ESPEJO

Luna de mil ochocientos sesenta
entre las líneas del azogue
el alma mira su temblor en el temblor de otras pupilas.

Todo vibra en el temblor del miedo
la carne en su raíz de polvo
el flujo espeso de otra vida arrinconada
en el destiempo
la parsimonia de un tic tac
aleve
el tiento apurando de la muerte.

Partieron los muchachos
el invierno
¿recuerdas? arañaba sus retinas
partieron
del sueño hacia la nada
por otros arenales derramando la queja
la vieja jerigonza que se hizo ya congoja.

Todo vibra en el temblor del miedo
el espejo de azogue craquelado
con la luz de un cielo amanecido
la cara devuelve de otro sueño.

El limonero calla en la memoria
con sus pájaros de niebla.

CASANDRA

Atenta el cielo una conjura
La sombra aleve aleteando su mácula disipa
el sulfuro de su abrazo y de la nada se escurre una melancolía

Hasta el soplo primero del deseo regresa el viento del inicio
todo derramando un nuevo tiento la saliva toda de tu aliento el aroma de tu vientre en el sueño desboca pájaros de niebla la sangre combando hasta tu centro
toda la luz debo decir iniciando un día que no cesa llamarada en el ojo del Auriga.

Cómo habitando tu volumen la dura ensoñación del mar el desmenuzado tiempo de una derrota inmensurable la lucha con el otro ángel que cae y se empecina.

Y entre tanta mordedura el hueso quebrantas del silencio en que me agoto.
Vaticina tu piel otra geografía tu mirar desde las sombras que desentraña el cielo tu palabra que aquieta la congoja el agua toda que te habita
en el bauprés de mis desvelos mece la garúa de mis días hacia adentro.

Sueña la tarde un pálpito de cielo

A tientas la arboladura deletreo de tu tacto.



PEDRO VICUÑA

miércoles, 20 de febrero de 2008

SELENE

A LA MEMORIA DE MI PADRE CON QUIEN VI POR PRIMERA VEZ UN ECLIPSE DE LUNA EN AQUELLOS AÑOS DE MI PRIMERA INFANCIA EN EL FUNDO “LOS ALPES”



Luna de febrero, ay, luna coja,
Que en mi sangre agitas la memoria
Luna que alumbraste la congoja
Cuando no sabía qué era gloria.

Luna, ay, luna con tu cara roja
Dibujando fantasmas en la noria
A la hora en que el sueño se deshoja
Le inventabas a mi pena historias

Luna silente de febrero, luna
Todo ha muerto a viles manotazos
Ocultando tus juegos en la niebla.

Tu luz plateada que alumbró mi cuna
Espero que aparezca con su mazo
Y acabe con la pena que me puebla.

Santiago, 20 de febrero de 2008. Eclipse total de luna

domingo, 17 de febrero de 2008

Letras de grecia: A LA DISTANCIA RUIN DE TUS CABELLOS

Letras de grecia: A LA DISTANCIA RUIN DE TUS CABELLOS

VACÍA VA LA TARDE


Para Natalia Roa



Vacía va la tarde en este día
Ajeno el cielo hundido a ramalazos
Ajena el alma en esta medianía
Y el paso torpe hecho de retazos.

¿Qué será del tiempo en que vivía?
¿De esas sendas hoy hechas pedazos?
¿De esas voces que en la lejanía
Cubrían este cuerpo en los abrazos?

Cumplido está el circuito del Tirreno
El fin en las entrañas señalado
Con hacha y con garrote sobre el lecho

Ya sé nada del pálpito sereno
Ni de vientos atroces ni de hados,
Sólo entiendo que todo está deshecho.

SANTIAGO, 17 DE FEBRERO DE 2008.-